jueves, 8 de septiembre de 2011

Día del Maestro

El 11 de septiembre se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo Sarmiento, el Maestro de la Patria. Para recordarlo, se homenajea a los docentes en todo el país.
Sin duda no hay argentino que haya contribuido más al desarrollo de la educación que Domingo Faustino Sarmiento. Durante su Presidencia (1868-1874) se propuso elevar el nivel social de amplios sectores de la sociedad a partir de una fuerte acción educativa impulsada por el Estado. En ese entonces la educación era privilegio de un sector muy reducido de la sociedad, perteneciente o muy estrechamente relacionada con la clase dominante. Sarmiento abogó por una educación popular: “Lo que necesitamos primero –dijo– es civilizarnos, no unos doscientos individuos que cursan las aulas, sino unos doscientos mil que no cursan ni las escuelas”.
Es por ello que en 1943, a 55 años de su fallecimiento, la Conferencia Interamericana de Educación -integrada por educadores de toda América- se reunió en Panamá y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro.

Sus ideas, pese a su carácter progresista, eran vistas con recelo por parte de la oligarquía y la Iglesia, a los que Sarmiento explicaba que lejos de poner en peligro sus intereses, los reproducía y confirmaba: "Para tener paz en la República Argentina, para que los montoneros no se levanten, para que no haya vagos, es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales... para eso necesitamos hacer de toda la república una escuela." Al régimen aristocrático opuso el democrático, dentro de los cánones de la época: “la escuela para todos; el colegio para los que pueden; la universidad para los que quieran”. Después de analizar presupuesto de instrucción pública, le escribe una carta a Rojas Paul:  “El Congreso de la República Argentina da 100.000 pesos fuertes para las escuelas en que debieran educarse 400.000 niños, y 280.000  pesos para los colegios en que sólo se educan 1.500, sin que nadie sepa por qué esos y no otros niños son los tan ampliamente agraciados”.

Su gran pasión era lo que llamó “educación popular”, “educación nacional” o también “educación común”: “La educación más arriba de la instrucción primaria la desprecio como medio de civilización. Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Todos los pueblos han tenido siempre doctores y sabios, sin ser civilizados. Por eso son las escuelas la base de la civilización”. En consecuencia, durante su presidencia impulsó la educación fundando en todo el país unas 800 escuelas.

Durante la presidencia de Roca ejerció el cargo de Superintendente General de Escuelas del Consejo Nacional de Educación. En 1882, logró la sanción de su viejo proyecto de ley de educación gratuita, laica y obligatoria, que llevará el número 1420. Por supuesto, no puede verse en esta postura un rasgo de ateísmo o actitud contraria  a la religión. Sarmiento estaba convencido de la mayor eficacia de la educación laica y, por otra parte, creía que imposición de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas se oponía a los principios de libertad sostenidos en la Constitución de 1853.

La magnitud y alcance la obra educativa de domingo Faustino Sarmiento solo se entiende cuando se la considera en el contexto de su modo de pensar la realidad Argentina de su época, como un conflicto entre civilización y barbarie. La educación se revela como el aspecto más luminoso del “Maestro de la Patria” que contrasta con otros aspectos más polémicos y antipopulares de su accionar político.  No obstante, la figura de Sarmiento a trascendido su propia historia y hoy se ha convertido en un símbolo del gigantesco esfuerzo que miles de docentes argentinos desarrollan día a día.

Día Internacional de la Alfabetización y Enseñanza de Adultos.


La alfabetización es la habilidad de usar texto
para comunicarse a través del espacio y el tiempo.
sirve como indicador de conocimientos de un país;
es un factor más a tener en cuenta en cuanto
al grado de desarrollo.

La educación de adultos siempre ha sido una  de las mejores formas para lograr el desarrollo económico y social de los  pueblos y contribuir a un mejor reparto de la riqueza. Ahora, en esta cambiante  sociedad de la información en la que hay que estar permanentemente actualizando  los conocimientos, la educación básica de las personas adultas primero y su  formación continúa después, constituye una necesidad de primer orden. La falta  de la formación que demandan los tiempos aboca, ahora más que nunca, a las  personas a la marginalidad social.

De acuerdo con Adalberto Ferrández (1996),  los objetivos de la formación de adultos son básicamente:
·         Aprender para  saber. Adquirir los conocimientos básicos culturales que necesita todo  ciudadano (alfabetización, conocimientos culturales básicos, alfabetización en  TIC...).
·         Aprender para ser. Alcanzar un adecuado desarrollo  personal y familiar.
·         Aprender para vivir en comunidad. Adquirir una  educación cívico-social suficiente para su actuación social.
·         Aprender  para hacer. Disponer de una formación técnico-profesional que le permita su  integración y desarrollo laboral.

jueves, 18 de agosto de 2011

CLXI ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTÍN

PALABRAS ALUSIVAS
Abanderados del Colegio
A lo largo de nuestra historia, nuestro héroe ha sido llamado de diferentes maneras: “Libertador”, “Héroe máximo” “Padre de la Patria” ¿por qué habrá sido? San Martín fue un activo partícipe de la libertad americana, estableció las bases de nuestro país, fue un modelo a imitar para continuar la construcción de una patria libre y soñada por muchos hombres de todos los tiempos.
      Todos conocemos su biografía, su impecable carrera militar, sus batallas… sin embargo, hoy, al cumplirse 161 años de su fallecimiento, queremos recordar al hombre y sus cualidades morales, sus valores.
Samuel Haigh en “San Martín visto por sus contemporáneos” lo describe físicamente:
De elevada estatura y bien formado, su semblante es muy expresivo, color aceitunado oscuro, cabello negro, grandes patillas sin bigotes; sus ojos grandes y negros tienen un fuego y animación que se harían notables en cualquier circunstancia. Es muy caballeresco en su porte, y cuando le vi conversaba con la mayor soltura y afabilidad con los que le rodeaban



De elevada estatura y bien formado, su semblante es muy expresivo, color aceitunado oscuro, cabello negro, grandes patillas sin bigotes; sus ojos grandes y negros tienen un fuego y animación que se harían notables en cualquier circunstancia. Es muy caballeresco en su porte, y cuando le vi conversaba con la mayor soltura y afabilidad con los que le rodeaban

     Cuenta el poeta cubano José Martí en “Tres héroes”: 

Hablaba poco; parecía de acero; miraba como un águila; nadie lo desobedecía; su caballo iba y venía por el campo de pelea, como un rayo por el aire.
En cuanto supo que América peleaba para hacerse libre, vino a América…llegó a Buenos Aires, no dijo discursos, levantó un escuadrón de caballería.
En los otros pueblos de América los españoles iban venciendo…pero donde estaba San Martín siguió siendo libre la América. Hay hombres así que no pueden ver la esclavitud. San Martín no podía y fue a libertar a Chile y al Perú.



Su obsesión y  el objetivo que lo desveló hasta el momento de su muerte fue la libertad. He aquí la razón de su mandato: “Seamos libres, que lo demás no importa”
Otra  cualidad del Padre de la Patria fue la austeridad y sencillez evidenciadas, entre otros casos, cuando afirmó: “ El lujo y las comodidades deben avergonzarnos como un crimen de traición a la patria”.
Su mente estratega y su liderazgo quedaron plasmados en el estudio, planificación y concreción del plan continental libertador, así como también la disciplina que dejó con su ejemplo y por escrito en el “Código de honor del Regimiento de Granaderos a Caballo”
Siempre manifestó desinterés en recibir honores y ocupar cargos públicos. Sus convicciones y el sentido común le impidieron desviarse de la causa de la independencia americana. Basta recordar sus sabias palabras en respuesta al llamado del directorio para defender a Buenos Aires del ataque de los caudillos del litoral:
No, el general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas y sólo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América

No, el general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas y sólo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América

El General San Martín fue hombre de ley, de fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad. Hay en él una gloria mayor que la de haberse medido con la montaña o el mar, o la de haber vencido las armas españolas.  Es la virtud excepcional de un guerrero, de haber sabido vencerse a sí mismo y haber renunciado a los ascensos, los honores y los premios del triunfo…
Fue él quien salvó la revolución y la condujo triunfante por tres naciones cuya libertad aseguró, huyendo del teatro político, sin escuchar los llamamientos de la ambición y gozoso de haber completado la obra más hermosa.
Se exilió voluntariamente antes de tener que torcer sus ideales, de ver quebrantados sus principios. San Martín,  soñaba ver los pueblos americanos libres pero unidos para insertarse en un mundo. Un sueño que aún sigue vigente y que hoy nos compromete como argentinos. Porque San Martín creía en la unidad nacional, porque fue modelo de soldado y tuvo espíritu para luchar por la libertad, porque fue patriota ejemplar, inagotable fuente de valores, porque después de muchos años , con una realidad diferente, aun tienen validez  sus palabras:  “ Solo la educación hará felices a los pueblos”.
Por todo esto aprovechemos esta oportunidad para seguir su ejemplo y que a la luz de los valores e ideales del Padre de la patria, asumamos el compromiso de engrandecerla desde nuestro lugar de trabajo y estudio. Desde el día a día soñemos y hagamos realidad una Argentina mejor en la que se respeten y hagan realidad derechos como la igualdad y la libertad de cada uno de los habitantes de este suelo.

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domingo, 24 de julio de 2011

Dia de la Gendarmeria Nacional Argentina



La Gendarmería Nacional Argentina fue creada en el año 1938 por el Congreso Nacional, debido a una verdadera necesidad pública, destinada especialmente a consolidar el Límite Internacional,  garantizar la seguridad de  colonos y pobladores  asentados en los Territorios Nacionales,  regiones alejadas y aisladas del país y reemplazar a los viejos Regimientos de Línea del Ejercito Argentino en su función del resguardo fronterizo.
Las particularidades del territorio donde debía cumplir  la misión y el carácter de ésta, determinaron que la Fuerza naciera como un Cuerpo con organización,  formación militar  y férrea disciplina, circunstancia que a la fecha se mantiene.
Esa fue la génesis de su creación y el espíritu que los legisladores han impreso en el proyecto que luego fue promulgado como Ley Nro 12.367: contribuir decididamente a mantener la identidad nacional en áreas limítrofes, a preservar el territorio nacional y la intangibilidad del límite internacional”.

Su personal debió estar sujeto a un régimen disciplinario castrense,  con estructura, capacitación, doctrina militar y formación jurídica que le permitió cumplir funciones policiales en  tiempo de paz y en tiempo de guerra integrar el componente terrestre militar: caso concreto fue su participación en la Guerra de Malvinas en el año 1982.

La Fuerza se enmarca en la Ley 48, la ley 18.711, la Ley 23.554 de Defensa Nacional, la Ley  24.059 de Seguridad Interior y en su Ley Orgánica Número 19.349 que regula su organización, misión, funciones, jurisdicción y competencias, como el régimen legal de su personal.

FUENTE: GENDARMERIA NACIONAL ARGENTINA.